Cómo hacer frente a un matrimonio sin sexo
Cómo afrontar un matrimonio sin sexo Buscar un momento adecuado para hablar Hay todo tipo de razones por las que dejamos de tener sexo: estrés, enfermedad, preocupación, disminución de la libido, la edad, la menopausia o la falta de confianza en el propio cuerpo son algunas de ellas. Debe ser un momento de relajación en el que sea poco probable que te interrumpan. Desde luego nunca en la cama, y sobre todo no trates de persuadir a tu pareja para tener relaciones sexuales, ni muestres tu enojo o tu frustración por su falta de ganas o de interés. Escoger un momento también para escuchar Debes hacer todo lo posible para no tomarlo como algo personal. No asumas que ya no le apetece ni pongas palabras en su boca. Normalmente es bastante difícil hablar sin añadir una carga emocional innecesaria a lo que se dice. Desde luego no es éste el mejor momento para sugerir una relación abierta como una posible solución. Compartir es un potente afrodisíaco Salir juntos, divertirse, hacer tiempo para estar juntos, en definitiva compartir momentos de ocio y relajación.
Consultorio de sexo
Muchas veces es suficiente con hablar acerca de lo que sentimos y lo que percibimos en una relación, dejando claro qué es aquello que experimentamos como un problema y aquello que no tiene por qué serlo. Y es que muchas veces se da por supuesto que existe una calamity allí donde solo existe el alarma a que la otra persona considere que esta existe; muchas veces, ninguna de ambas personas involucradas en la relación ven la situación como un problema grave, y eso no es malo. Lo importante es que las necesidades de los dos se vean satisfechas por la relación. En levante sentido, es importante prestar atención a las excusas que uno mismo se pone y reconocerlas como lo que son, excusas para no salir de la zona de confort.