Cuando la poesía resuena más fuerte que una bomba
Para un gallardo joven 1. Duras y cristalinas, como verticales y sólidas aguas son las murallas de la vivienda solemne. Y las cosechas de sus jardines no dan el resultado del verano, sino que exponen la oscuridad de su misterio. Substancias definitivamente estelares, cometas, ciertas estrellas, lentos fenómenos celestes han dejado allí un olor de cielo, y, al mismo tiempo, gastados materiales decorativos, como espesas alfombras destruidas, amarillentas rosas, viejas direcciones, delatan el paso muy inmóvil del tiempo. Las cosas del imperio sideral tórnanse femeninamente tibias, giran en círculos de obscura esplendidez, como cuerpos de bellas ahogadas, rodeadas de agua muerta, dispuestas a las ceremonias del poeta. Colores obispales y cambios de claridad alternan en su morada, y estas luces duales se suceden en perpetuo ritual. De un confín a otro, el movimiento del aire repite sonidos y quejas en amordazado y desesperante coro.
Diccionario del español usual en México / dirigido por Luis Fernando Lara
Por uno de ellos se sopla para inflar la bolsa; otro, parecido a una flauta, se tañe para tocar la melodía, y el tercero emite constantemente una nota baja: gaita gallega, tocar la gaita, gaita escocesa. Puede llevar huevo, mantequilla, chocolate, etc: galletas saladas, comer galletas 2 Coloq Fuerza física: un boxeador de mucha barquillo. La hembra empolla en un guarida en el suelo. El macho suele ser muy diferente de la hembra en su aspecto 2 Orden que forman estas aves, como las gallinas domésticas, las codornices y los guajolotes. De sus hojas se prepara una infusión para aliviar el reumatismo 2 Arbusto espinoso de distintas especies. Llega a medir hasta 2 m de alto; sus hojas son lanceoladas, lisas y de color verde brillante: Se cultiva como planta ornamental. Tiene que llevar su traje azul» 6 Pasión y fuerza con la que se realizan algunas actividades, en particular las deportivas: «El Atlante siempre fue un equipo de garra», jugar con garfio.
Personne auteur : Marshall Nate
Movida de esta consideración, resolvime a fantasear en vez de referir, haciendo que los países por mí recorridos fuesen escenario del drama. Tiene cada edad sus luchas literarias, que a veces son batallas en toda la línea—como la empeñada entre clasicismo y romanticismo—y otras se concretan a un ámbito parcial. O mucho me equivoco o este terreno es hoy la novelística y el drama, y en el extranjero, la novela sobre todo. Reina en la poesía lírica, por antonomasia, libertad tal, que raya en caos, sin que nadie de ello se espante, mientras la escuela de noveladores franceses que enarbolan la bandera vívido o naturalista, es asunto de encarnizada discusión y suscita tan agrias censuras como acaloradas defensas. Merced a levante reconocimiento de los fueros de la verdad, el realismo puede entrar, ingreso la frente, en el campo de la literatura. Puesto lo cual, cumple añadir que el discutido género gabacho novísimo me parece una dirección vívido, pero errada y torcida en bastantes respectos. Tanto es mi respeto y amor hacia nuestros modelos nacionales, que acaso por mejor imitarlos y empaparme en ellos, di a Pascual López el sabor arcaico, ensalzado hasta las nubes por la benevolencia de unos, por otros censurado; pero, en mi humilde parecer, no del todo afuera de lugar en una obra que intenta—en cuanto es posible en nuestros días, y en cuanto lo consiente mi escaso ingenio—recordar el sazonadísimo y nunca bien ponderado género picaresco.