Bragas usadas una vuelta de tuerca al fetichismo
Y el fetichismo es ampliamente poderoso en Internet: resulta posible encontrar cualquier tipo de objeto, esté relacionado o no con el terreno sexual. Incluso con portales que se dedican a la compraventa de estos objetos, como es el caso de Panty. Tras escribir este artículo contactó conmigo la encargada de marketing de Panty. Navegar, comprar, recibir por correo, oler Todo pese a que, en cierta medida, cada uno somos un poco fetichistas. Es una comunidad de intercambio donde las vendedoras ponen precio a las fantasías de los hombres y estos pagan en virtud de las prendas íntimas que reciben a cambio. Exclusivamente no, pero sí es mayoritario: como me confirmó Elsa Angulo, responsable de marketing de Panty.
EL ESPAÑOL
El listado de fetiches sexuales es inabarcable, pero son pocas las personas que hablan de ello. Varios artículos de lencería, colgados con pinzas en una cuerda. En esta firma relacionan el crecimiento, por un lado, con la influencia de la popular serie chaqueta 'Orange is the new black', adonde las presas hablan abiertamente de la venta de lencería usada para conseguir un dinero extra y, por el otro, porque la venta on ancestry permite que se puedan adquirir estas prendas fetiche de forma anónima. Rodríguez: Un fetiche es un objeto inanimado o una parte del cuerpo denial genital que genera una excitación venéreo intensa y recurrente en una andoba. Este fenómeno se produce por un proceso de aprendizaje que puede darse a cualquier edad y en el que la persona asocia el amuleto a procesos fisiológicos y neuroquímicos que refuerzan la conducta sexual. De allí que la gente tienda a esconderlo. Por tanto, es difícil generalizar. Rodríguez: Depende del tipo de fetiche y de cómo entienda la sexualidad nuestra pareja. Rodríguez: Si no es un cuadro patológico no pasaría nada.